En un torneo lleno de sorpresas, ninguno hizo más ruido que Platense. El equipo de Vicente López, que parecía armado para pelear por la permanencia, se metió en la final del Torneo Apertura 2025 y lo hizo con una receta que desafía el manual moderno: sin estrellas, sin figuras rutilantes y con un plantel repleto de futbolistas “descartados” por otros clubes. La dupla Favio Orsi - Sergio Gómez construyó un grupo compacto, con hambre, y sobre todo con una identidad: la del que pelea cada pelota como si fuera la última. Así, el Calamar fue eliminando a gigantes: Racing en octavos, River en cuartos y San Lorenzo en semis. Pero lo que más llama la atención no es solo el juego, sino la procedencia de sus protagonistas. Muchos de los titulares llegaron sin demasiado cartel: Juan Pablo Cozzani, arquero clave en los penales ante River y el Ciclón, venía de Deportivo Maipú. Ignacio Vázquez, líder defensivo, llegó desde All Boys y fue capitán desde el primer día. Oscar Salomón, zaguero con pasado en Boca, había pasado por Central Córdoba sin destacarse. Tomás Silva, lateral zurdo que no tuvo lugar en San Lorenzo, se reinventó en Platense. Vicente Taborda, uno de los creativos del equipo, fue cedido por Boca, donde no tuvo rodaje. Franco Zapiola, autor del gol que clasificó a Platense a la final, llegó libre desde Estudiantes. A eso se suma un cuerpo técnico que ya había demostrado su capacidad con Ferro y San Martín de Tucumán, y que en Platense encontró el escenario ideal para imponer su estilo: equipos cortos, solidarios, tácticamente disciplinados y con punch en los momentos clave. Lo que logró el Calamar no es casualidad. Es producto de una dirigencia que apostó por la estabilidad, de un cuerpo técnico trabajador y de un grupo de futbolistas con sed de revancha. Ninguno era portada de diarios, pero todos tienen una historia detrás. Hoy, juntos, escriben una nueva: la del Platense finalista.   La última parada será ante Huracán, el próximo domingo en Santiago del Estero. El título parece una locura… pero para este equipo, todo lo que parecía imposible ya se volvió realidad.